¿POR QUÉ ES NECESARIA LA PRESERVACIÓN FUTURA DE LOS RESTOS, COMO MÉTODO ECOLÓGICO PARA PRESERVAR EL LEGADO DE UN INTEGRANTE DE LA FAMILIA? de este modo, preservar su legado es honrar su pasado, para con ello poder compartirlo ecológicamente en un futuro; esto se puede conseguir en la actualidad de forma perpetua e inmediata, gracias a la iniciativa tecnológica e innovadora propuesta por el centro HERMA; así pues otorgándole un plus a las próximas generaciones un valor agregado de valores, como así experiencias culturales que van transmitidas hacia la biodiversidad ecológica.

De esta forma la PRESERVACIÓN ECOLÓGICA, genera amigablemente un impacto ambiental de bienestar en un siniestro futuro (Muerte) para cualquier integrante de la familia (Humano y mascota) siendo que estos juegan incluso un papel importante tanto presente como futuro para nuestra próximas generaciones, toda vez que desde hace muchos años en la Ciudad de México morir se ha convertido en un problema que cada día crece de acuerdo a los índices de natalidad y mortalidad; debido a que los cementerios están saturados, es decir; tan solo en la Ciudad de México se tiene un total de 117 panteones, de los cuales 15 son concesionados y el resto que son 102 son de la propiedad civil; donde estos sepulcros ocupan un total de 827 hectáreas, arrojando la estadística final de un total de un millón 442 mil 548 fosas, de las cuales en la mayoría de los casos todas están ocupadas.

Ahora bien, sin mediar también con otras desventajas con las que se cuenta, como una de ellas es que en los cementerios concesionados de la capital del país y de los municipios conurbados los restos sólo permanecen algunos años, en promedio entre siete y diez años, pero al transcurso de este tiempo si o si, se tiene que renovar el contrato con el campo santo, esto a pesar de que tengas o no tengas recurso económico, algo que resulta en todos los casos gastos imprevistos para los familiares; o en el peor de los casos se trasladan los restos a otro cementerio llevando inevitablemente a otro gasto difícil de costear como lo es la cremación por la vía del método de incineración, sin considerar que este método indudablemente incrementa aún más la huella de carbono que dejamos al planeta día a día como humanidad.

Además, algunos cementerios municipales de los estados contiguos a la ciudad sólo reciben personas vecinas de esos municipios; pero este problema en la actualidad, de por sí ya es muy grande, pero sin en cambio es mucho menor si se le compara con el impacto mayor que generamos al medio ambiente al momento de fallecer; siendo que mientras estamos vivos, a diario dejamos nuestra huella en el medio ambiente, impacto que no termina al morir, porque la muerte no es amigable con el ambiente. No obstante, en el momento en que dejamos de existir empieza un proceso que degrada suelo, agua y aire durante mucho tiempo; por esta razón, desde hace algunos años, la perspectiva de morir y sus consecuencias están cambiando aceleradamente en algunos países; transformaciones culturales y prácticas bio ecológicas, como así de innovaciones científico tecnológicas, mismas que tendrán profundas consecuencias positivas futuras a las familias, sociedades y al medio ambiente, siendo una de ellas la preservación ecológica, un cambio que se considera en la actualidad por los expertos, como un proceso sustentable.

Bajo el siguiente contexto la preservación de los restos corpóreos humanos día a día conforme la urbe crece tiene más retos y dificultades su tratamiento, pero a obviedad esto existe; pero sin en cambio la preservación de los restos de la mascota no tiene cabeza ni cola, siendo que su tratamiento se desconoce a un 90%, y no existe una cultura del 100% en la sociedad, aparte tan solo el 10% de centros que se dediquen a la preservación de restos, no son centros dedicados de lleno a la preservación ecológica, ni mucho menos sus procesos son amigables con el medio ambiente para así impedir el impacto ambiental, como minimizar la huella de carbono.

Aunque sepultar o cremar son métodos muy diferentes para disponer de la preservación de los restos, esto no es ecológico; es decir, contiene impactos ambientales toda vez que tienen en común que su tratamiento adhiere contaminantes al medio ambiente; por lo que cada año según estadística, el tratamiento por embalsamamiento de cadáveres se utilizan millones de litros de sustancias químicas que con el tiempo se filtran a la tierra, que mediante estudio según realizado por la (UNAM-2017)[1] “En las aguas freáticas debajo de algunos cementerios se han encontrado las sustancias empleadas para embalsamar”.

[1] GACETA UNAM, 2017.- EL IMPACTO MEDIOAMBIENTAL DE MORIR, disponible en: https://www.gaceta.unam.mx/el-impacto-medioambiental-de-morir/